viernes, 22 de julio de 2011

Ultimo suspiro.

"La locura nunca tuvo maestro para los que vamos a rodar sin rumbo perpetuo..."


Era irónico una noche tan bella para una noche tan triste. La Luna tan bella volvería a encontrarse con lo que tanto anhela un compañero que le cobije, lastima que ese compañero fuese el mas adecuado… ni el deseado.

En noches como estas me gustaba reflexionar contemplando la Luna en su mayor esplendor. Esas noches por desgracia conllevan un sinfín de lágrimas perdidas y preguntas gritadas, huérfanas de la respuesta que tanto anhelan, que se escapan en la lejanía de aquel prado.

Entiendo a todas esas personas que quedaron prendadas de tu belleza ya que ¿Quién podría resistirse a ese magnetismo que desprende tal grande Astro? Lo que nunca  pudo pasarme por la cabeza es la forma en que ignorabas a aquellas personas que ciertamente te amaban en cada instante que respiraban, cada vez que exhalaban un suspiro por tu amor, cada paso hacia su perdición por ti… lo hacían contigo únicamente en su mente.

Pero, ¿Qué poseían aquellas personas que no tuviese mi humilde persona? Puede que no fuese el mas valiente, ni el mas fuerte pero lo que si te puedo asegurar es que mi amor por ti no podría compararse con el de aquellos acompañantes, ya que mi Amor a diferencia del suyo jamás podrá enfriarse hasta el día en el que desaparezca, aunque, es paradójico ya que esta noche moriré, puede que mi cuerpo siga en este mundo pero la poca voluntad que aun poseía desaparecerá para volar como cenizas en la inmensa noche. Mi cuerpo pasara a ser un títere mas manejado por la madre Locura.

 -¿No hay nada que podamos hacer?- preguntó un Príncipe herido.

        -No, ya es tarde. La Luna eligió. –Contesto un Héroe afligido.

        -Entonces… ¿Este es nuestro final?- preguntó el Príncipe llorando.

       -Sí… pero Príncipe ya te lo advertí… te dije que Ella seria el final.- Respondió el
       Héroe impasible demostrando su entereza.

       -Pues…Héroe… ha sido todo un privilegio… gozar de tu compañía.

       -Lo mismo digo Príncipe…

Entonces los dos cuerpos prendieron y las llamas los devoraron mientras el viento se dedico a esparcir sus cenizas por donde había sido su hogar… La Oscuridad.


sábado, 16 de julio de 2011

¿QUÉ HAY DE REAL EN LOS SUEÑOS Y QUE HAY DE SOÑADO EN LA REALIDAD?



Es bastante curiosa la manera en que la música te 

envuelve en los pensamientos, con sus acordes y su forma peculiar de transmitirte sus letras.
Me encontraba en mi cama, aislado completamente del mundo, recordándola a ella como nunca le había recordado, la armonia de la música me creaba tal ilusión auditiva que pareciera que saliera de todos los lados y no de los cascos. Aun sin este aparato diabólico, mi mente fluía como un río que desconoce a donde va a desembocar, tal era mi sorpresa cuando salí a la calle y vi que todas las personas actuaban normal, paseando tranquilamente mientras que por mi mente pasaban huracanes desde poniente hasta occidente. Y allí estaba ella de nuevo, en mis fríos pensamientos, después de dejarla una temporada sumergida en las profundidades del co-razón, volvió a emerger como si de hielo se tratara y bien sabe algún sabio que a veces transmite tal frío. Muchacha... qué sería aquello que me contaste que despertó tanto interés en mí, y esque probablemente seas la chica más interesante que haya conocido, y cuando habló de probabilidad.. quizás supere el 101%. te ayudé, me ayudaste, me encontraste, me fascinaste incluso llegué a estar contigo en tus peores momentos, en parte... causados por mí. Y esque sigo navegando en el mismo mar de siempre, donde a veces me encuentro con icebergs de los que dudo entre esquivar o bajarme a descansar. Por experiencia, siempre que los intento dar de lado acabo como el Titanic.
Consumo algunas horas de mi vida preguntándome qué estarás haciendo ahora mismo, si dedicas aunque sea un minuto en recordarme, pensando en que hay de real en los sueños y que hay de soñado en la realidad, recordando sin mucho éxito tu fragancia...
Neceisto tu olor... necesito tu calor...

viernes, 15 de julio de 2011

SEARCH AND DESTROY

Solamente la vi dos veces, aún me equivoco con su nombre, pero no con sus ojos, los diferenciaría entre millones de mariposas, entre cualquiera que se interponga en mi camino. Todo lo que monto son castillos en el aire y de momento flotan bien, ya buscaré los cimientos. ¿De qué pueden hablar dos desconocidos? no lo sabía por mi inexperiencia pero ahora a lomos del desierto hacia las cavernas, lo sé, ya creo que si lo sé. Pues de todo. De que todos perdimos la fe en un mundo mejor o quizás hasta en mundos venideros.
Sigamos, cuando un Héroe la ve y se sienta a su lado, sólo para hablar, como dos desconocidos saben que sus caminos no se volverán cruzar jamás. Cuando la Luna y el Sol se juntan en la puerta de un lúgubre portal, hablan, sonríen y se van cada uno carcomido por su sombra y por su luz.(siempre la sombra es más grande que la luz)


-¿Qué pasaría si esos dos desconocidos, casualmente se encontrasen?
-Avalancha.
-Yo no la noto.
-Aún no te a arrollado, ya vendrá.
-Sabes, odio esto, ojalá estuviese en el cielo.
-¿Por? La vida está en la Tierra, allí arriba, en el cielo, en el paraíso no hay nada. El paraíso deviene en infierno y luego se quema.
-Pero es que yo no soporto este dolor.
-El dolor es un ensayo de la muerte, pequeña. Se fuerte.






El Héroe a encontrado un blanco...

viernes, 8 de julio de 2011

EL SUEÑO DE LA RAZÓN PRODUCE MONSTRUOS I

Lo único que rasga ahora mismo el oscuro silencio del aire es mi violenta respiración, el corazón me late con fuerza y siento que puede saltar buscando un sentimiento en cualquier momento, mis huesos están fríos y yo tiritando, aquí hace frío, mucho frío...Este lugar es muy oscuro, apenas puedo ver nada y lo poco que deslumbro a observar es inevitablemente tapado de forma opaca por la niebla, pero esta niebla no es normal, esta niebla es muy densa y nunca desaparece, lo curioso es que yo soy el único que ve esta niebla, ya que es la niebla de mis decisiones, ya que no sé cuales tomar y cuales dejar, esto es a lo que llaman la regla de la Y, o eso creo.
Me duele la pierna derecha por la altura de la rodilla y esto me obliga a cojear por este desolador paraje, mi ropa está sucia y raída, apesta como yo, que ando con el pelo y la barba ya demasiado largos. No muy lejos de mi posición diviso un árbol gris y sin hojas, un árbol muerto. Es lo único que hay por allí, así que mi sentido común me empuja hasta la planta. A duras penas puedo llegar, cada paso cojeando me cuesta un trozo de mi alma, las gotas de sudor resbalan por mi frente y veo que de mi herida brota la sangre roja como mis sentimientos de furia hacia los que quieren suplantarme, aún no he llorado así que esto no puede ser sudor, sangre y lágrimas.


Al fin consigo llegar al árbol. Lo toco y es muy áspero, algunas esquirlas se me clavan en la palma de la mano y en su grisáceo tronco veo una frase que reza "El Árbol de la Noche Ttriste" Si esto es el árbol, ¿Donde me encuentro es en la Noche Triste? Esto parece una pesadilla, y hasta tiene monstruos, me tiene a mí.



Sin tiempo a que mi cerebro haya asimilado tantas cosas me llega el susurro del aire que me llena de vida y me hace sentir cálido, por primera vez sonrío, no recordaba haberlo hecho antes, por un momento me olvido donde estoy y el tiempo se detiene para disfrutar de la sensación que me silba una extraña frase que no entiendo la primera vez que la escucho, pero se vuelve a repetir y presto más atención "Como un sueño prometido, a tu alma es mi voz, soy lo muerto y lo vivido, soy la calma soy tu DIOS" Tras eso sólo atino a escuchar como un susurro que se pierde en el aire "Sígueme..."


Me levanto a duras penas, y al hacerlo siento en la rodilla como si me quemasen lentamente. Aún así me levanto y sigo esa voz, solamente quiero llegar hasta ella, me tropiezo y caigo en ese suelo negro, sin vida alguna...


Me levanto y ahí lo veo, la solución a todo. Otra manera de enfrentarse a el FINAL

domingo, 3 de julio de 2011

EL CAMINO DE ANA Y ENRIQUE II (todos saben que el II va antes que el I)

Ana y Enrique era una pareja de jóvenes soñadores de castillos que acababan de casarse en Madrid, concretamente en Aravaca, un pueblecito a las afueras de la ciudad muy conocido porque allí crecen los famosos lirios azules que el Héroe había descubierto. Ella era una chica muy guapa, con el pelo castaño claro, no muy alta pero con unos ojos que trasmitían tranquilidad y una sonrisa tan bonita capaz de competir con la Luna llena. A Enrique el Héroe le conocía menos, mas aún así podía ver a millas de distancia que era una persona a la altura de Ana y el Héroe le veía templanza en la mirada, pero sólo para las formalidades, fuera de eso era otra persona mucho más suelta, era más alto que Ana(eso no era muy difícil), moreno claro era el tono de su pelo y sus ojos no consigo recordarlos. A el Héroe le hacía gracia que se llamase Enrique, "Podría apellidarse Bunbury" decía para sus adentros el mismo Héroe.

Acababan de casarse y ya habían organizado su Luna de Miel por todo el mundo. Enrique estaba en casa finiquitando las maletas cuando Ana entró entusiasmada en la vivienda.

-¡Cariño, ya tengo los billetes para el primer destino!
-Bien, me han dicho que la isla es preciosa, y sus aguas inigualables.
-Ademas de la temperatura bañada por el Mediterráneo.
-¿Oye allí se habla italiano?
-pues ni idea-Contestó Enrique-¿Cuando salimos hacia Malta?
-¡Ya mismo, vamos con retraso!

Enrique empezó a correr por toda la casa llevando ropa de aquí para allá y sudando logró acabar la maleta en un tiempo record y a todo esto se percató de que Ana seguía plantada riéndose de él. Enrique extrañado la preguntó.

-¿Por qué te ríes si vamos a perder el avión?
-Porque te he engañado. el vuelo parte mañana.-Respondió Ana con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Sabes Ana?-Dijo Enrique acercándose peligrosamente a los labios de su esposa- Eres preciosa hasta en tu forma de mentir.
-Ana sonrió y no pudo evitar besarle durante largo y tendido, hasta que ella se aparto y le dijo.
-¿Cariño, no tenías que irte a ver a tu amigo Nacho?
-Nacho puede esperar-y volvió a besarla- pero ella al poco se separó de sus labios y sonriéndole le dijo que fuese a ver a Nacho. El aceptó y salió de su casa, se monto en su coche y se fue lejos, muy lejos hasta una vieja casa a la que entró directamente pues la puerta estaba abierta, allí se encontró a un hombre rubio pero sin llegar a ser ario y con una barba de una semana. Enrique se acercó.

-Ya lo tengo, un poema para Ana y me preguntaba si tu lo podrías hacer canción.
-Claro que si, a ver, enséñame dicho poema.

Enrique le extendió un papel arrugado y Nacho lo leyó:

Brujita, hoy quiero,
desde este agujero,
decirte que muero por ti.
Por tus manos frías,
por las brujerías,
por tu forma de toser.

Tal vez esté escrita
mi vida, brujita.
Tal vez te llegue a perder.
Pero ¡cuánto te quiero,
mi amor verdadero!
Sin ti está mal hecho el mundo.

Ya huele a tormenta,
rechinan veletas,
mas tú, tú me puedes salvar.
Desciendes deprisa,
sin paracaídas,
en tu escoba a todo gas.

Brujita, me irrita
la gente, ¡maldita!,
que trata de hacerte sufrir.
Yo los mataría,
les arrancaría la piel
hasta verlos morir.

Como un cocotero,
como un rascacielos,
así de bonita eres tú.
Te observo durmiendo,
pequeño misterio
que nadie jamás resolvió.

Tal vez esté escrita
mi vida, brujita.
Tal vez te llegue a perder.
Pero ¡cuánto te quiero,
mi amor verdadero!
Sin ti está mal hecho el mundo.
¡Sin ti está mal hecho el mundo!

-Fantástico, amor en estado puro Enrique, ahora llamaré a Enrique y me ayudará.-Dijo Nacho
-¿A mi?
-No, a Bunbury
- Ahh...


EL CAMINO DE ANA Y ENRIQUE I

Era mediodía y el astro rey dominaba en el punto más alto del cielo maltés donde las sombras se desterraban a el olvido, por ese motivo era la hora preferida de Ana, pues todo lo malo, paraba de existir. Y por ese motivo ella había cogido un barquito y se había ido con su recién casado marido Enrique mar adentro hasta donde no alcanzaba a ver nada desde la costa, hasta donde las clases sociales ya no valen, ya no hay clases sociales, simplemente personas, simplemente nosotros. Enrique se lanzó al agua cristalina del Mediterráneo y manteniéndose a flote sin más ayuda que sus brazos y piernas Ana comenzó una interesante conversación con el chico del mar.

-Joder, como te has lanzado, ni que hubiese una foca hinchable-Bromeó Ana
-¿Oye, que ha sido de ese tipo?
-¿Quién?
-El payaso ese,¿Cómo se llamaba? El Héroe de nosequé.
-¡El Héroe de Wilde!
-Sí, ese ¿Qué ha sido de ese?
-Hace mucho que no le veo, ya no se comunica por ningún medio y curiosamente a cesado de escribir, que era la única vía de escape. Se habrá perdido en la oscuridad, o en la luz, depende del caso de locura que se demuestre-Respondió Ana.
-Sabes amor, la señal que buscamos no va a llegar y avanzamos atraídos por el Sol hasta su mismo centro.-Meditó Enrique con la mirada perdida en el humo de sus decisiones.

Mientras, Ana tardeaba siempre esa extraña canción desde la barca "bara bam ban bam" Luego lo que pasó en aquella barca a Enrique le marcó, aunque Ana posteriormente dijese que era un juego. Una vez mar adentro hasta donde nadie alcanzaba a ver y Enrique con el agua al cuello se volvió temido cuando Ana con una extraña sonrisa le dijo.

-Te podría matar y no se iba a enterar nadie, cuando me pregunten yo diré que no llegaste nunca.
-Ana, hay días que valdría más no salir de la cama y fundir el fuego con el metal en ella- contestó Enrique con miedo pero demostrando seguridad y asomando templanza en su mirada.
-Que sólo era un juego- le contestó
-Si sólo es un juego¿Donde está la gracia?-Pregunto Enrique, y nadie dijo nada, nada más

Enrique no se podía quitar aquellas macabras palabras de su novicia esposa y a la vuelta del hotel aquella extraña canción "bara bam ban bam" Siempre aquella extraña canción...

Las más Vistas, pero no las Mejores