martes, 29 de noviembre de 2011

CONVERSACIONES CON LA PEQUEÑA SONRIENTE...

              -¿Por qué me llama esas cosas? -Preguntó desesperada La Pequeña Sonriente que no sonreía en ese momento.

              -Porque se ha dado cuenta de lo que ha perdido y está resentido consigo mismo, sólo que no se va ha culpar a él, si no culpará a lo que ha perdido, ya que es mucho...y además, mentir sabemos todos, incluso los analfabetos como él.-Respondió de forma tajante Ξl Héroe.

               -Ya, pero es extraño.-Afirmaba, mientras sus ojos de plenilunio miraban sin mirar y su melena intentaba escapar al vuelo de la brisa de una sala donde no la había.

               -Ξs también extraño que yo te dedique poemas y ahí están, como una mezcla de los dos. Cutres como yo, pero bonitos como tú.

Y ella no pudo evitar dibujar media sonrisa, tan media que solo la vio Ξl Héroe de Wilde y ese suspiro de esa fracción de segundo que paseaba en tal momento; y tan sonrisa que iluminó el planeta durante ese suspiro de esa fracción de segundo que paseaba en tal momento y Dios dijo, por fin la luz se hizo sin mi...

No voy a Mover una Montaña por Alguien que no Mueve una Piedra por mí


domingo, 27 de noviembre de 2011

DE MUJERES Y DE RIMAS IMPROVISADAS

Veo en los espejos y mi imagen no eran ellos, ellos son buenos y felices cuando a mi lo que me da vida son las cicatrices, bebo mares de alcohol sin parar, buscando alguna Luna de bar en bar. "Vete ya yonkie de mierda, no queremos más drogatas" y a patadas me voy con las ratas. A su lado me siento como en casa, me quieren y con ellas el tiempo no pasa, las miro y no puedo dejar de pensar en ellas y en su compañía escasa...Ahora la cosa no va de drogatas, ni casas; Ahora la cosa va de ellas, las que comparo con ratas. me asiduo con fuerza a la botella, mientras no dejo de pensar en como las odio, en lo que es mi vida sin ellas, no puedo parar de pensar y mentir en que son las mujeres más bellas. Una rubia, la otra es  pelirroja, falta la morena para la paradoja. Los ojos de la rubia son grises, los de la pelirroja azules, falta la morena de marrones, pa meterlos en mis baúles. Me parece curioso que esto me salga sin previo ensayo, ya que todo lo que escribo es improvisando...necesito sus labios ya...mierda, creo que estoy delirando, así que si me disculpan voy finiquitando, las necesito YA , pero no sé CUANDO

jueves, 24 de noviembre de 2011

ROMANCE DE LA GUARDIA CIVIL ESPAÑOLA



Los caballos negros son.
Las herraduras son negras.
Sobre las capas relucen
manchas de tinta y de cera.
Tienen, por eso no lloran,
de plomo las calaveras.
Con el alma de charol
vienen por la carretera.
Jorobados y nocturnos,
por donde animan ordenan
silencios de goma oscura
y miedos de fina arena.
Pasan, si quieren pasar,
y ocultan en la cabeza
una vaga astronomía
de pistolas inconcretas.



¡Oh ciudad de los gitanos!
En las esquinas, banderas.
La luna y la calabaza
con las guindas se conserva.
¡Oh ciudad de los gitanos!
Ciudad de dolor y almizcle,
con las torres de canela.


Cuando llegaba la noche,
noche que noche nochera,
los gitanos en sus fraguas
forjaban soles y flechas.
Un caballo malherido
llamaba a todas las puertas.
Gallos de vidrio cantaban
por Jerez de la Frontera.
El viento, vuelve desnudo
la esquina de la sorpresa,
en la noche platinoche,
noche, que noche nochera.



¡Oh ciudad de los gitanos!
En las esquinas, banderas.
Apaga tus verdes luces
que viene la benemérita
¡Oh ciudad de los gitanos!
¿Quién te vio y no te recuerda?
Dejadla lejos del mar,
sin peines para sus crenchas.


Avanzan de dos en fondo
a la ciudad de la fiesta.
Un rumor de siemprevivas
invade las cartucheras.
Avanzan de dos en fondo.
Doble nocturno de tela.
El cielo se les antoja
una vitrina de espuelas.



La ciudad, libre de miedo,
multiplicaba sus puertas.
Cuarenta guardias civiles
entraron a saco por ellas.
Los relojes se pararon,
y el coñac de las botellas
se disfrazó de noviembre
para no infundir sospechas.
Un vuelo de gritos largos
se levantó en las veletas.
Los sables cortan las brisas
que los cascos atropellan.
Por las calles de penumbra
huyen las gitanas viejas
con los caballos dormidos
y las orzas de moneda.
Por las calles empinadas
suben las capas siniestras,
dejando detrás fugaces
remolinos de tijeras.


En el portal de Belén
los gitanos se congregan.
San José, lleno de heridas,
amortaja a una doncella.
Tercos fusiles agudos
por toda la noche suenan.
La Virgen cura a los niños
con salivilla de estrella.
Pero la guardia civil
avanza sembrando hogueras,
donde joven y desnuda
la imaginación se quema.
Rosa la de los Camborios
gime sentada en su puerta
con sus dos pechos cortados
puestos en una bandeja.
Y otras muchachas corrían
perseguidas por sus trenzas;
en un aire donde estallan
rosas de pólvora negra.
Cuando todos los tejados
eran surcos en la tierra,
el alba meció sus hombros
en largo perfil de piedra.


¡Oh ciudad de los gitanos!
La guardia civil se aleja
por un túnel de silencio
mientras las llamas te cercan.


¡Oh ciudad de los gitanos!
¿Quién te vio y no te recuerda?
Que te busquen en mi frente.
Juego de luna y arena.
Federico García Lorca 


martes, 15 de noviembre de 2011

NAVEGA VELERO MÍO

Odio esta bonanza de sentimientos que impide moverse al bajel de las emociones ¿Dónde quedaron esos vientos del Oeste que me hacían virar de mi dirreción Norte-perpetua hacia el Sol para dejarme quemar hasta que fui inevitablemente ceniza gris,"gris como un metal, que antaño relució y que ahora es suciedad." Pero como solía platicar con la pequeña sonriente sobre cenizas y resurrecciones, sabía de sobra que aunque yo no fuese más que mísera ceniza polvorienta y el cielo fuese rojo, resurgiría para ser más fuerte que antes, no demasiado, pero si más que antes.

SILENCIO...SE PERCIBE UN SUSURRO

Y tal como pensé aquel susurro me acarició mi cara, eran los vientos del Norte que me llevarían al próspero Sur donde el azul del agua y el cielo se funde en ojos de azur e inevitablemente impulsado por el aliento del aire, me muevo cual nube hacia la felicidad...


viernes, 11 de noviembre de 2011

LA REALIDAD

Dicen que en los sueños decimos todo aquello que no nos atrevemos a realizar en la realidad y que si sueño con besarte será que te quiero besar, si sueño con sonreírte será que te quiero sonreír y si sueño con fumar a tu lado será que deseo que volemos a otra realidad juntos...

Con esas divagaciones el Héroe de Wilde partió de su casa a andar solamente solo y solito solo solamente despreocupado por las calles de su infectuosa Madrid a la que pese a su belleza se la iba encontrando cada vez más furibunda. "Necesitaré una pistola" pensó para sus adentros, incluso el mismo desconocía el porqué de necesitar un arma si le sobraba y bastaba con su labia de plata. Entre tanto pensamiento perdido en el mar de su mente se encontró con una desconocida que conocía -Curiosa contradicción- y la vio llorando con un bote de rimel entre sus dedos de oro.

                -¿Qué te pasa? ¿Qué te duele? ¿Qué acongoja vuestra alma?

                -Es este rimel, pues mi autoestima y este maquillaje son enemigos de muerte, será porque se parece al alquitrán de tus pulmones-respondió cierta desconocida.

                 -¿De mis pulmones o de mi corazón?

                 -No me importa, Héroe, sólo sé que no va a variar mi autoestima...

                 -¡Claro que va a variar!-La interrumpió el Héroe de Wilde-La autoestima varia. Es una realidad.

                 -Será una realidad, pero no es la mía.-Empezaba a terquearse.

                 -La realidad es la misma, siempre, solamente hay una omnipotente...
                 
                 -La realidad no es colectiva, es personal de cada uno. Mi realidad no es tu realidad...

                 -Al final la de "cada uno"- Se interrumpían estos dos personajes continuamente- es una realidad, todo es una realidad invariable, no importa cual importante seas, la realidad es la misma.

                 -No me gusta esa realidad.-Se terqueaba cada vez más la desconocida.

                 -¡Es la que hay y no reproches!-Exclamó el Héroe al verla con la palabra en los labios-La autoestima varia por esa realidad, ya que la autoestima es un sentimiento y estos varían incesantemente. Acepta tu realidad o vive en el sueño, mas si aceptas lo segundo, no podrás despertar.

                 -¿Qué más da la realidad? -Dijo con desidia.

                 -¿Que qué más da? Lo da todo. Mira, desconocida, existe el sueño y la realidad y el sueño es un espejo de tu realidad, esto ya lo hablé con la rubia, así que la realidad al fin y al cabo lo es todo. Así que sí que importa.

                 -¿Pero si no la puedo cambiar, qué más da? -Cada vez se terqueaba más y más.

                 -No puedes variar la realidad porque ella varia por si sola. Es decir, si tu autoestima ahora cambia y se pone a la altura de los ojos de cristal de los dioses, tu no has cambiado la realidad, la realidad ha variado. Tu no puedes cambiar la realidad, pero ella a ti si, a mi, a todo. Incluso a si misma.

                 -No me gusta que me controle-Se reía por no llorar- Lo siento pero hoy mi niña salió a pasear por dentro de mí, no lograrás razonar conmigo.-Ahora si que se había terqueado definitivamente.

                 -No trato de razonar, si no de hacerte pensar. Y tienes que soportar que te controle, nadie la puede controlar. A mí me encantaría que cierta mujer me estuviese esperando en mi cama para morir entre sudor y lencería, pero la realidad es que se encuentra a kilómetros de mi cama y a años luz de mí, no obstante me resigno y lo acepto.

                 -No sé si llevarás razón o no, pero me cansas, así que me voy a dormir en las nubes de mis decisiones...
                 
                 -Vete a pensar desconocida y por cierto existe la otra realidad, pero eso, es otra historia.
           
Será que buscamos nuestra propia realidad...


                 

miércoles, 9 de noviembre de 2011

LA LEY INNATA

"Est enim ivdices haec non scripta sed nata lex qvam non didicimvs accepimvs legimvs vervm ex natvra ipsa arripivimus havsimvs expressimvs ad qvam non docti sed facti non institvti sed imbvti"-Cicero.



„sopɐdɐdɯǝ ouıs 'sopıuɹʇsuı opıs soɯǝɥ ou ǝub ɐן uǝ ʎ ؛soɥɔǝɥ ouıs 'sopɐɔupǝ opıs soɯǝɥ ou ǝub ɐן ɐɹɐd ʎǝן 'opɐɹudɐ 'opıɯıɹdxǝ 'opɐɹɹɐƃɐ soɯǝɥ ɐן ɐzǝןɐɹuʇɐu ɐɯsıɯ ɐן ǝp ǝub ouıs 'opíǝן 'opɐpǝɹǝɥ 'opıpuǝɹdɐ soɯǝɥ ou ןɐuɔ ɐן 'ɐʇɐuuı ouıs 'ɐʇıɹɔsǝ ou ʎǝן ɐuu 'sǝɔǝuɾ 'oɥɔǝɥ ǝp 'ǝʇsıxƎ„

domingo, 6 de noviembre de 2011

FELIZ CUMPLEAÑOS HÉROE 5/11/2007

Ξl afilado metal le cortaba la mano donde lo llevaba, así que utilizó la mano izquierda para sacar su reloj de bolsillo y ver que era cerca de medianoche, el Sol tardaría bastantes horas en salir, con lo cual él no se quemaría. Ξra por fin la hora que estaba esperando, esa hora perfecta, si fuese antes, sería muy pronto para su misión, la más importante acaecida en toda su vida.

Donde Träumer pone el ojo...
Repasaba una y otra vez todo el plan en su cabeza, nada podía salir mal. Tantas veces pensados los pasos a seguir que se había obsesionado con la precisión en la que se desencadenaban las pautas. Se hallaba de pie en el tren, aunque siempre aparentaba serenidad esa noche estaba nervioso a la sombra, donde nadie pudiese verlo. Miraba su reloj constantemente como si quisiese domesticar las horas para que diesen brincos y se adelantasen hasta la medianoche, es decir hasta el día 5 de Noviembre del 2011. De repente volvió al mundo de los vivos pues algo le llamo la atención. Alzó la vista y vio el cartel, esa era su parada.
Se bajó decidido pero sin prisas del vagón y tras unos segundo de pausa motriz-Que no cerebral-se echó a andar directo al siguiente paso sin vacilar en ningún momento su decisión tomada horas antes-Aveces se decía a si mismo que era un poco precipitado hacer lo que iba a hacer, pero cuatro años son suficientes para decidirse a hacerlo-apretaba con más fuerza sus manos, produciéndose dolor en la mano derecha. Se decía una y otra vez "El dolor no existe, no existe, se fuerte" hasta que lo tuvo delante, el "bosque" donde tantas veces había ido a pensar. Volvió a mirar su reloj y se acercaba la medianoche, así que echó a correr hacia el lago que no dejaba de crecer. Era oscuro, no había más luz que unos pocos candiles y la Luz de la Luna, pero aún así logró llegar sin problemas a su destino donde una vez frente a él contempló como la luz lunar en sus aguas rïelaba cada noche.

Cerró los ojos con fuerza e inspiró todo el aire de su alrededor dejando morir a los animales que también necesitaban ese aire, mientras su reloj continuaba su medición de las horas y justo en el segundo cero del minuto cero de la hora cero del día 5 de Noviembre del 2011 Ξl Héroe de Wilde abrió los ojos y con un grito tan desgarrador que todas las hojas de los árboles del Retiro se cayeron de pena y lanzó lo más fuerte que pudo aquel metal forjado en sangre que tanto sufrimiento le causó antaño.Sin Duda una Buena Manera de Celebrar un Cumpleaños...


¿Si miramos la Laguna como llamamos a la eternidad de la ausencia?

Las más Vistas, pero no las Mejores