martes, 27 de noviembre de 2012

FUMAR Y AMAR PERJUDICA GRAVEMENTE LA SALUD

Me enciendo mi "nosécuanto" cigarrillo de la noche. Fumo mucho, eso me dicen, pero también me dicen que estoy loco y yo les respondo que la Locura nunca tuvo maestro para los que rodamos sin rumbo mientras buscamos escapar de este montón de mierda a el que llamamos hogar, dulce hogar.
Mi hogar, no porque viva aquí, ni porque sólo conozca las estrellas de este sinuoso lugar; sino porque aquí es donde te puedo ver todos los días cuando cierro los ojos y me sumerjo en el silencio estruendoso. 
A ti, mi veneno de efecto lento. A ti, Leyde y a tu sonrisa de miel, con tus maneras únicas de hacer que me avergüence y enorgullezca de ti. Ya son años que no nos vemos y aún vives aquí, conmigo y a mi lado. Recordándome que la felicidad está escondida en seis islas de papel en las que te decía que dejásemos los besos para los enamorados. No lo hicimos y así hemos acabado tu eres el recuerdo de un olvido y yo ceniza que dibuja una cruz. Eso sí, quizá lo que te dije fueron palabras desnudas, pero de co-razón y aunque tú te arrepientas de haberlas escuchado, yo no me retracto de habértelas susurrado a la piel. No sé si tú te lo habrás preguntado alguna vez, pero yo lo hago todos los días. ¿Qué fue de nuestra revolución? ¿Dónde quedaron los guerreros salvajes con armas de barro? Será porque habremos cambiado, quizá a peor. ¿Será porque hemos cambiado? Sinceramente sí.


Si preguntas por qué me he atrevido a escribirte de nuevo, es debido a que el dolor es un ensayo de la Muerte y cada vez me duelo más, aquí, por debajo de la piel, cerca del ánima y lejos del hueso, provocando que mi cuerpo sea cada vez menos, ¿Mi medicina? La Naturaleza. Concretamente tú y yo en la habitación para que vuelva amor Naturaleza  y así no necesitarme de drogas para paliar mi sed; y que extraño aprieta el deseo cuando no sabemos ni nuestros nombres y no ignoramos nuestros excesos, pero tu sola presencia me enferma y me vacía y con un grito de esperanza que te intenta decir adiós; y que puta es la esperanza -casi tanto como tú-que me ilusiona soñándome que me puedo olvidar de ti y me estrella despertándome que no es cierto. Ojalá llegue el día que el azul me de cielo y el iris los cambios. Y tú, preciosa, tú no me des ni una mierda. Adiós, o eso intento, preciosa.

Te quiero...lejos, pero te quiero.





Siempre es la misma función, el mismo espectador...

martes, 2 de octubre de 2012

LA LEY INNATA. TERCER MOVIMIENTO: LO DE DENTRO

"Se volvió el gusano mariposa, cansada de volar y no poder"


                          -¡He dicho que alto!

Y el tiempo se volvió esquirlas. Robe no llegó a sentir nada, solamente escuchó un fuerte estruendo y vio un reguero de sangre brotar de su malogrado pecho.
Sus brazos dejaron de moverse, Sus piernas perdieron todo orbe de fuerza precipitándolo al vacío, eso sí, sus ojos no la perdieron de vista ni un segundo durante toda la caída, sus ojos no perdieron de vista a ese rostro rasgado como aquellas telas viejas, que le hizo pensar que ella también moriría, que no hay escapatoria y que todos morirían. 
Incluso él.
Incluso ella.

lunes, 1 de octubre de 2012

LOS ESCOMBROS DE SU MIRADA

¿Dónde estará ella? ¿Qué fue de Leyde?
Mi princesa de luz azul desapareció delante de mis ojos como ceniza que viaja a lomos del viento. Aún late. Aún late, en mi demacrado corazón, el sueño de un destino condenado al olvido. El sueño de sus labios. 


Nuestras manos cada vez están más lejanas...

jueves, 27 de septiembre de 2012

LA LEY INNATA (OTRA REALIDAD) -AVANCE-

              -Dame una pistola y te devuelvo un sentimiento, eso sí, realmente cuestiono que desees lo que te entrego, pero en este mundo furibundo es el pan nuestro de cada día.

             -Joder ¿A qué te refieres?

             -¿No lo ves? Mira a este rededor al que llamas sociedad, la humanidad merma y danzando precipicio abajo invocan al animal sediento de sangre que habita en su cerebelo.

             -Sí, ya empiezo a comprender. El hombre es el lobo del hombre. Recuerda que aún podemos huir a nuestra cabaña a las afueras...

             -Creo que es lo mejor, huyamos a nuestra cabaña entre las piedras escondida para así poder esperar a la Dulce Introducción al Khaos, ¿Pero podremos soportar escondernos cuales ratas mientras muere sin cesar la gente?

            -¿Y cuándo no ha muerto gente? Mi televisor ha sido gran testigo de esas muertes. Huyamos, si vamos a morir, quiero que muramos tranquilos.

            -Llevas toda la razón, vivamos como perros hasta que llegue el FINAL.



Y el Infierno ya es sólo humo...

martes, 18 de septiembre de 2012

AYUDAR ES UN BIEN ESCASO

Agazapado suelo esperar como una rata bajo las piedras escondido, no obstante, cuando me atrevo a salir a sentir el viento a mi alrededor me percato de todo lo que nos rodea. El otro día fije el cristal de mis ojos en la Solidaridad y la ayuda mutua que nos tenemos los unos a los otros y pude analizar varios casos con lo que llegué a plantearme la siguiente pregunta.


¿Realmente Sabemos Ayudar?

Queremos creer que sabemos ayudar, que sabemos continuar el maravillosos sendero que nos mostró Jesús, aquel camino que nos conduce a la igualdad entre las personas y el cuidarnos los unos de los otros; que si alguien cae, se le levante; que si se pierde, se le tienda la mano; que si yerra, se le perdone. La teoría es fácil y la utopía bella, lo difícil es la realidad marcada en nosotros como hierro de fuego. Algunos de nosotros se aprovechan para sacar beneficio de la ayuda de los demás. Buscando interés. Otros se niegan a tender manos firmes por culpa de los aprovechados y los últimos no ayudan justificándose en la negativa de los dos anteriores. Y todo esto me hace pensar en otra cuestión.

¿Realmente Queremos Ayudar?

Queremos creer que queremos ayudar, que iluminamos nuestras almas cuando ayudamos, mientras, sin darnos cuenta hemos forjado un mundo de interés y beneficio, porque queremos lo mejor para nosotros, pero si tenemos lo mejor, otros han de poseer lo peor. Me suelen decir.

                  -Joder, Héroe. Esto es así desde siempre, desde que el hombre existe y no va ha cambiar.

                  -Sí, como la Ley Innata de Cicerón.-Les respondo.

 Una vez meditado esto debemos escoger la disyuntiva entre ser un ínfimo grano de arena blanca en un desierto negro y perdernos en el olvido o, en su defecto, intentar sobrevivir en este mundo convirtiéndote en parte de ese desierto de alquitrán.

Yo opino que todos desearíamos ser utópicos, imitar a Jesús y demás palabras bonitas, pero la realidad es que hemos forjado un mundo capaz de rasgar todos estos criterios a favor del beneficio individual. Menos mal que la esperanza del Sol aún brilla y no somos aún piedras insensibles.
 


viernes, 14 de septiembre de 2012

VOLVIENDO A LAS ANDADAS (LAS TRES PREGUNTAS DE KA...HÉROE)



Es fácil caminar, es fácil hablar y es fácil escribir.


Aún no comprendo, ni intuyo que comprenderé en un futuro venidero, por qué las personas creen en si mismas y en lo fácil que es caminar. "Joder, Héroe, primero adelantas un pie y luego otro, es fácil" 
También es fácil tropezar; hay veces que te levantas, otras veces mueres. Tropiezas con el Amor, con el Dinero, con la Moral y la Sociedad. Llegas a tropezar hasta con el simple hecho de respirar.

¿ CUÁNTAS VECES TE VAS A LEVANTAR ?


Aún no comprendo, ni intuyo que comprenderé en un futuro venidero, por qué las personas creen en si mismas y en lo fácil que es hablar. "Joder, Héroe, todos hemos aprendido a hablar desde pequeñitos, es fácil"
La palabra es uno de los mayores dones que tenemos, no obstante, últimamente gusta despreciarlo diciendo humo en cada palabra exhalada por la boca. Me recuerdan a ladridos. Yo, dispuestos a ladrar todos, pienso que entonces sería mejor ser perro y estar tumbado todo el día al Sol lamiendo bragas, sin preocupaciones tales como si nuestros vengativos dioses nos condenarán.

¿ ALGUNA VEZ VAS A HABLAR ?


Aún no comprendo, ni intuyo que comprenderé en un futuro venidero, por qué las personas creen en si mismas y en lo fácil que es escribir. "Joder, Héroe, escribir viene arraigado en la sociedad, es fácil"
Si es tan fácil...

¿ POR QUÉ COJONES NO SE ESCRIBIR?







martes, 24 de abril de 2012

LA CHICA DE AZUL

19.11.1O   4.23.25.18.13.2   15.11   4.23.6.2   3   15.11.15   26.10.25.10.23.15   21.23.17    26.2.8.17.18.8::
11.25.2   10.5.21.10.17.18.10.25.6.18.2   25.11.10.9.2   21.2.17.2   26.18  3   23.13.17.2   24.2.8.3.4.24.11.1O   19.11.10   6.2.21.10.17.18.10.25.6.18.2   25.11.10.9.2   21.2.17.2   26.18   3   23.13.17.2   24.2.8.3.4.24.11.10   19.11.10   6.2.21.13.11.17.2.17   10.25.13.17.10   26.18   24.11.1::
19.11.10   26.18.15.13.10.17.18.23.15.2   15.10.25.15.2.6.18.23.25   6.23.25   15.2.4.23.17   2   24.10.3.8.10::
19.11.10   14.2.25.2.15   8.10   19.11.10   13.23.8.23   15.10.2   8.10   8.18.2   3   19.11.10   26.18.10.8.23   8.10   24.2   25.23.6.16.10   15.18.25   24.11.25.2   25.18   10.15.13.17.10.24.24.2.15::


10.24   16.10.17.23.10   8.10   7.18.24.8.10


La Chica de Azul----24.2   6.16.18.6.2   8.10   2.1.11.24

domingo, 1 de abril de 2012

ELLA, ÉL Y LAS ESTRELLAS

Y allí estaban, ella tumbada en el capó de un coche y el encima de ella besándola con pasión, esperando a que un rayo les fundiese a los dos en ese instante de infinito, mas el tiempo no hace excepciones y todo se acaba, como aquel beso que se acabó con una duda de un futuro mejor. Ya más tarde estando Ξl Héroe de Wilde tumbado en el capó y ella de pie dijo.

          -Quemamos con malas artes el espíritu del vino y dudo que regrese. Ξs como las estrellas de Madrid, Héroe, que aunque intentemos verlas, no las vemos. Es imposible. Imposible.-La princesa echaba de menos su reino bañado de luz azul de estrellas, por sus ojos se podía distinguir la añoranza de su pasado observando esos maravillosos astros en las lejanas tierras de África.

          -¿Ξchas de menos las estrellas, pequeña o es qué estás dispuesta a devorarlas para calmar tu sed?

          -Las echo en falta, sí y ellas no calman mi sed, tu estupidez profunda la calma un poco, pero sólo un poco.- Respondió al Héroe con una risa burlona, una de esas risas que tanto le gustaban a él.-¿Héroe, tu ves alguna estrella aquí en pleno centro de Madrid?

         -Claro que sí, solamente una, pero es la más brillante y la más bonita que hay en el firmamento.

         -No la veo, donde está.

         -Mírate en el espejo y la verás. -Le respondió Ξl Héroe de Wilde con otra sonrisa.-¿Sabes una cosa, preciosa? Ξsto me lo dijo un tal Bunbury. Siempre he preferido un beso prolongado, aunque sepa que mientes aunque sepa que es falso.

          -¿Me estás llamando falsa?-Parecía que tenía una masturbación de interrogantes, para solo escuchar un susurro de hilo de lana.

          -Puede que sí. Para salir de toda duda tendría que recordar si de verdad tu boca es de fresa.-Y el se levantó para besarla y por fin ocurrió, el tiempo se detuvo en aquel segundo incontenible de pasión. Ni Dios tenía tanto poder para hacer eso y unos labios le habían superado, anclándose mutuamente en aquel beso de luz que convirtió el cielo en hielo, hielo y cristal de infinito latente mientras duraba ese beso hasta su ocaso. Una vez ya parados de besarse, una vez ya separados, el Héroe la dijo que aunque tuviese dinero se comportaba de una manera muy serena y eso le encataba.

           -¿Sabes, Héroe? ¿Sabes por qué soy así?

           -Dime, mas dímelo despacito y al oído.-Ξlla se acercó subiendo por su cuello hasta pegar sus labios de miel en su oído y susurró.

           -Porque los Placeres de la Pobreza han Vencido a mi Burlada Revolución....

La única estrella que vi y eras tú...




miércoles, 7 de marzo de 2012

CUANDO SEA SERÁ

CUANDO SEA SERÁ
Cuando intentes en vano sacar la cabeza fuera del mar undoso.
Cuando gotas de sangre tracen lineas de furia en tus manos.
Cuando nadie oiga tus gritos ahogados en áspero dolor.
Cuando el sudor corroa tu blanca tez de porcelana fina.
Cuando seas yantar de la oscuridad que roe tu razón.
Cuando tus dientes formen esquirlas por el miedo.
Cuando el azur no de cielo ni el iris los cambios.
Cuando tus gotas de crisol estén en extinción.
Cuando la lluvia gris te agujeré las entrañas.
Cuando la narcosis sea de congoja eterna.
Cuando el infinito yazca en la desolación.
Cuando comulgues con negra envidia.
Cuando el elefante coma a la pitón.
Cuando tus ojos sean iracundos.
Cuando morir no sea la solución.
Cuando la soledad sean dos.
Cuando no veas ni al amor.
Cuando sea el FINAL.
Cuando diga adiós.
Cuando muera.
Cuando...

Cuando sea Tarde...

martes, 6 de marzo de 2012

EN CLAVE DE Z ( I )

Que lenta que era, tardaba una eternidad en bajar a su portal, yo ya tenía arrugas y mi pelo era ya de plata como la Luna lunera de Lorca y de nieve como la persona que ahora mismo estoy pensando. Cuando me senté en ese banco a esperarla vi pasar a un niño, ahora aún seguía esperándola y le vi pasar tras muchos años. Le vi pasar a tres patas-Una de ella de ébano, claro está- carcomido por el tiempo. Llevaba ya un infinito de Otoños apostado sobre ese banco esperándola y ella no bajaba.
Había escuchado en la lejanía que el viento le dijo a la mariposa que el árbol le dijo que entre las hormigas comentaban por culpa del caracol, que cuando tomaba el Sol tras la lluvia este siempre le susurraba por los ojos lo que veía desde arriba, que me llamaban el Guardián del la Puerta de Luz. Tras tantos años apostado frente a ese portón ese fue mi apodo, el apodo sólo pronunciable en la lengua de Gaia.
Decidí limpiarme las telarañas y sacudirme el polvo de los años viajeros, una vez limpio saqué mi reloj de arena y vi que solamente habían pasado dos minutos de mi vida.
No podía ser, tenía tantas ganas de verla que cada segundo era un año y ya habían huido 120 segundos. De repente, tras 120 años sonó un mecanismo de bisagras y cerraduras desde la Puerta de Luz, con un sonido de metal pesado se abrió lentamente y de ella escapó una fuerte luz que inundó todo el planeta cegándome por completo, yo me tapaba los ojos con mis manos, mas eso era inútilmente inútil dada a la intensidad de la luminiscencia. Notaba como los ojos se me habían quemado, pero curiosamente no me dolían para nada, al revés me sentía fuerte y lleno de energía. Me sentía joven de nuevo y en efecto, cuando recuperé la visión pude ver mis manos firmes y sin temblores, me las pasé por la cara y notaba mi tez lisa como antaño. Hubiera estado otro centenario de años palpándome sorprendido de no ser de que otra mano aún más suave me tocó en ese preciso instante en que poco a poco volvía a recuperar la vista, y poco a poco la luz fue dejando paso a su dulce cara sonriéndome, eso si que era luz, esa sonrisa si que iluminaba el mundo y como consecuencia de esa sonrisa no hizo frío aquel Sábado 21 de Ξnero del 2012 -21, que casualidad, mi número preferido- Se acercó y me besó con dulzura, cuando despegó sus rosas de mis labios dijo.

-¿Qué tal Héroe -Me dijo con esa voz de terciopelo.

-Ahora mismo perfecto.

-¿Por qué

-Coño, acabo de besarte, preciosa. ¿Tú que tal estás?

-Ahora mismo perfecta.

-¿Por qué?

-Coño, acabo de besarte, precioso-Me contestó con voz burlona.

-Vamos, par de color, vamos a cambiar mi identidad. Aquí la llevo en una bolsa de la tienda. La dije mientras la enseñaba mi identidad de estas Navidades. Muy italiana, típica de verano romano de museos en una Vespa. No podía evitar fijarme en ella, en todo, en como su melena intentaba escapar al vuelo de su caminar, de como su caminar era rápido y sutil, como si rozase el suelo con sus pies, de como sus pies llevaban las zapatillas con colores, de como los colores de su abrigo hacían honor a su nombre, de como su nombre me inspiraba una sonrisa y de como su sonrisa me inspira a escribir estas líneas.

-Ξs aquí, entremos.

-Mola,¿Aquí venden pantuflas de oso?

-No aquí no es-contesté con una sonrisa-Buenas, quisiera cambiar mi identidad.-Me dirigí al dependiente de la tienda de identidades.

-Por supuesto, escoge la que desees, tenemos de todo tipo. Parece que bienes muy bien acompañado-me dirigió una sonrisa y luego otra a ella.

-Claro que sí, a ver, pequeña,¿Cuál es tu preferida?

-No te vendría mal ser a lo Tarantino, pistolero americano y a la vez irónico. Todo eso mezclado con altas dosis de sangre y genialidad. Mira, esta es perfecta para ti.

-Me alcanzó una personalidad roja intensa como la sangre en ebullición en la que se podía ver clarísimamente el estilo a lo Reservoir dogs. Me la puse al instante y me sentí uno más de ellos. Salí de la tienda y me despedí del empleado con un "Adiós señor Rosa" a lo que el nos despidió con un "Adiós señor Blanco y adiós señorita verd...roj...amar...blanc...rosa..., adiós señorita de color" Terminó titubeando ante todos los colores que soltaba Doña Aerosol.

-Vamos a verla, a quien nos presentó hace más de un año- Me dijo ella y sin poder mediar palabra me cogió de la mano y me arrastró por las calles de Madrid hasta su puesto, hasta el puesto de la Iloy. Ξlla estaba allí, donde siempre y como siempre. Desde que la conocí estaba allí vendiendo sortilegios que no se encuentran en tiendas normales. Algunos objetos eran prohibidos, otros estaban mal vistos y otros simplemente eran.

lunes, 20 de febrero de 2012

ROMANCERO COETÁNEO XXI

Hace tiempo que no escribo, así que les dejo un romance cutre que he hecho rápidamente para subir algo que ya empezaba a ver telarañas por este blog. Que aproveche.

ΞSPERÁNDOTE POR MADRID


Desde un árbol de Madrid
ver sus desiertos llegar
me llena de nostalgia
al recordar que no estás,
al recodar que en tus ojos
el infinito cabrá
y a tus rubíes de fuego
no dejarlos de besar
aunque quemen como el Sol
aunque ahoguen como el mar
yo siempre los besaré
ya que pueden me olvidar.
Sé que ya no estás aquí,
sé que ya no volverás
yo seguiré esperándote
envejeciendo más y más,
esperándote en el centro
por la calle Arenal,
por la Juan Carlos III
y en el Palacio Real.




jueves, 26 de enero de 2012

LOCURAS Y DEMÁS

Como siempre que me reunía con él la noche era cerrada, querían agotarme dejándome sin dormir, los cabrones querían que estuviese débil. La lluvia violaba a Madrid fuertemente y yo continuaba allí desde aquel día que me intenté renacer. Yo aún continuaba allí, dentro de esas paredes blancas, sobre las baldosas agrietadas y viejas, estaba sentado en una silla en el gran comedor, tenía una mesa delante y al otro lado de la mesa otra de esas sillas de aluminio y madera carcomida por los años, no tenían dinero para renovar el material, bueno, no importaban, se sabía perfectamente que este asqueroso e infectuoso lugar no permanecería abierto mucho más. Bastaba con fijarse en la reja de la ventana que tenía a mi derecha de la silla vacía, sus alambres estaban oxidados y junto con el cristal bailaban al son de las gotas de lluvia negra que golpeaban violentamente contra sus cuerpos. Ξl comedor estaba en completo silencio, solamente el periódico sonido del reloj central destrozaba en esquirlas la afonía del ambiente Tic Tac, como odiaba ese sonido, por las mañanas no se oía con el bullicio de las escorias, pero en estas jodidas reuniones metódicas era como los pasos de un ejército que se acercaba impasible a lo que ocurría en este mundo. Ξso es el tiempo.
Solamente dos gorilas de seguridad estaban en la sala detrás mio preparados para reducirme si intentaba saltar y sajar a alguien, mi último trofeo fue una estupenda yugular. Alguien abrió la gran puerta central del comedor con energía, ni me inmuté a mirar quien era, ya lo sabía. Ξra la persona que más odiaba en este mundo, ese puto loco experimentaba con nosotros y yo era su conejillo de indias preferido, según él, un caso curioso, por eso me tenía a altas horas de la noche en una puta silla corroída por el dolor del ambiente. Tardó cinco segundos, perdón, cinco tic′s tac′s en sentarse y dejar su pequeño cuaderno de anotaciones y mi expediente calificado como A. Siempre tardaba lo mismo en sentarse y siempre veía mi A, el nivel máximo de aislamiento posible, eso es lo que quería decir, mientras yo continuaba mirando la ventana, como si no me hubiera percatado de que él había entrado en la sala, pero sabía que estaba allí, con su bata blanca, sus arrugas, su pelo de plata acompañado a juego de sus frondoso bigote y con aires de sabio tras su gafas redondas.

    --Buenas noches señor PIIIIIIIIIIIIII un pitido perforó mis oídos cuando pronunció mi nombre civil, que no el verdadero.--Yo sin inmutarme y con fría calma le respondí.

    --Yo no me llamo así, mi nombre real es Ξl Héroe de Wilde.

    --Pues en su D.N.I pone que es  PIIIIIIIIIIIIII --Joder, otra vez ese puto nombre.--A ver,  PIIIIIIIIIIIIII --Sabe porque estamos aquí, así que no compliquemos las cosas, seré conciso. --Realizó una pausa, para medir bien sus palabras. Me tenía miedo.--Como ya sabes tienes psicosis neuronal entrelazada con un trastorno disociativo de la identidad de "yo", en otras palabras. Doble personalidad. Tu 2ª personalidad está tan desarrollada que no sólo tiene nombre, si no que ha logrado dominar a tu ahora personalidad recesiva que era la original de tu cuerpo. Ya sabes, ese tal Héroe de Wilde se ha comido a  PIIIIIIIIIIIIII  y ese tal Héroe de Wilde es peligroso.  PIIIIIIIIIIIIII  Entra ya en razón, vuelve a ser el hombre querido por sus amigos y familiares. Intenta adueñarte de su sonrisa, aquí nunca podrás. ¿Qué me dices PIIIIIIIIIIIIIII? Por favor.


Terminó de profesar estupideces vanales y se hizo un silencio aguardando mi respuesta y mientras yo continuaba mirando a la ventana, viendo como de vez en cuando un rayo caía. Por fin rompí el silencio.


   --Depende de lo que tardes en escuchar el trueno desde que ves el rayo ese tiempo te dice a cuanta distancia cayó el arma de Júpiter.  Mire, ese ha tardado 5 secs, eso me hace saber que ha caído a unos ciento setenta metros.


Tic Tac Tic Tac Sólo se escuchaba el maldito reloj de la pared, pero si ese iba a ser lo único que tenía que escuchar no me importaba.


    --Veo que no aprendes.


Le interrumpí de bruscamente para decir."Buscando mi destino, viviendo en diferido sin ser, ni oír, ni dar. Aún recuerdo esos versos de no se donde."


    -- PIIIIIIIIIIIIII  estaba obsesionado con esos versos, ¿Lo ves? Quieres salir a la luz y dominar a tu otra parte.


    --Ξl azur me da cielo y el iris los cambios--Yo continuaba mirando a la ventana sin inmutarme por lo que me dijese ese subnormal.


    -- PIIIIIIIIIIIIII  mírate tu antebrazo derecho--No me inmuté, sabía de sobra que me habían hecho en el antebrazo--No lo quieres mirar, yo tampoco querría mirarlo si tuviese un código de barras tatuado en el brazo. Te lo tatuamos para controlarte aquí dentro.  PIIIIIIIIIIIIII  afuera eres una persona normal con todos tus seres queridos a tu lado y te repito que con ella también.--Se quitó las gafas redondas y se rasco el frondoso bigote gris como su pelo--Aquí dentro solamente eres un número sin más. No eres nadie, ya no recibes visitas y las cartas dejaron de llegar. Aquí no eres ni un cuerpo sin alma, no eres ni polvo. Aquí no eres NADA.--"Aquí no eres NADA" esa frase traspaso mi pared de cristal que me impermeabilizaba de sus comentarios. Ξsa frase me había matado. Lentamente giré la cabeza para mirarle a los ojos y matarle con la mirada. Quería mantenerme la mirada, mas no podía.


   --¡Mírame a los ojos sucia rata y háblame a mí no al inútil de PIIIIIIIIIIIIII.


   --Héroe, tienes que desaparecer ya--Me respondió con fiereza.


   --Oblígame sucio marica.


   --No quería acabar así Héroe, tendremos que usar un tratamiento nuevo, uno experimental que aún no ha sido aprobado por la OMS, pero tus familiares renegaron de ti y me dieron a mi tu custodia. --Le interrumpí de bruscamente para decir.n otras palabras, eres mío y voy a curarte. Lo malo, es que dudo que sobrevivas al tratamiento. Qué lástima, si te curases serías la cumbre de mi carrera.--Alzó la vista hacia sus hombres e hizo un gesto de aprobación con la cabeza.




   --¡Ni se os ocurra, cabrones --Me sujetaron con fuerza mientras uno sacó de su bolsillo una enorme jeringuilla con un líquido verde amarillento en el interior. Acto seguido uno me puso la cabeza contra la mesa tensando mi cuello y sin más dilaciones me la clavaron el la yugular mareándome y poco a poco dejándome inconsciente, lo último que recordé es que estaba yo en el suelo casi sin poder respirar y veía esos asquerosos zapatos caros del maldito Doctor Ramírez.






  

martes, 17 de enero de 2012

Y ΞL PΞRFUMΞ QUΞ ΞMANΞ DΞL SΞXO...

+18

Todo y absolutamente todo era Khaos. Yo quería viajar al próspero Sur, mas sería un camino arduo y lento , lo único que me impulsaba a continuar esa ruta de fondo era la promesa de un futuro mejor con gentes muy similares a mí y a mi condición de perro trotamundos. Ya lo decían por ahí, Dios los crea y ellos se juntan. Había oído la noticia que en el Sur partiría una caravana de exiliados a las lejanas y místicas tierras de Lapen y quería comenzar el viaje urdido por el infinito para no regresar jamás del él. La caravana seguiría cada amanecer guiándose por el Sol de oro para llegar a donde duerme y allí encontrar entre las montañas más altas del planeta el lago prohibido de Lapen.

Ya hube preparado mi equipaje --una guitarra, un reloj de bolsillo, una brújula rota y una estrella del cielo-- me dispuse a salir y al poco de marchar rumbo al Sur para unirme a la caravana del Sol naciente me paró una dulce voz como un golpe de suerte.

            --¡Héroe, ¿Cómo es que te vas! --Me dijo desde una ventana de su castillo mi joven vecina.

            --Pues ya ves par de color, amo Madrid, pero necesito conocer las místicas leyendas de Lapen y Arahkop, su misterioso lago, me caíste bien lo poco que intimamos, ojalá nos hubiéramos conocido más. Bueno he de marchar ya, me espera un largo caminar antes de incorporarme a la caravana, hasta más ver, preciosa.

            --Ξspera!-Guardó silencio para escoger las palabras adecuadas, como si fuese un fino hilo de seda-Súbete a mi casa y nos tomamos unas cervecitas de despedida. ¿Te parece?

            --Perfecto. ¿Tu piso era segunda estrella a la derecha y todo recto hasta el amanecer, no?

           --Sí, justo ese, te espero arriba, no tardes demasiado, hombre de arena.

Subí las escaleras de dos en dos y al subir perdí el Norte y la respiración. Ya en el amanecer golpee rítmicamente la puerta de roble con mis nudillos. Al poco la puerta se abrió y ahí la vi, enfrente mio, observándome con esos ojitos que ya no recuerdo. Ξra tremendamente hermosa, no la puedo describir porque era tan hermosa que dejaré que el lector se la imagine como quiera. Lo que si describiré es la bata de seda de color burdeos que llevaba. Fue a hablarme, así que la puse un dedo en la boca y susurré.

          --¿Y por la noche que harás? Me las paso descosiendo, aquí hay un arco por tensar.

          --¿Qué coño dices?

          --Metáforas de mi amigo Robe Iniesta.

          --Oh, que rentt. Bueno, pero no te me quedes aquí, pasa, pasa.--Me dijo mientras que con su mano me tiraba del brazo hacia dentro. Su mano me tiraba hacia dentro y sus labios me tiraban hacia su boca "Contrólate, contrólate"--me tenía que repetir una y otra vez a mi mismo para no quedar como un loco delante de ella.

          --Bueno, vamos a por esas cervecitas--La dije, porque como continuase quieta delante mio me la comía.
          --Sí, ¿Las puedes sacar tú? Que yo tengo que acabar mi relato, están en la nevera, la cocina está a la izquierda al fondo del todo. Mientras me decía todo eso ella ya se había ido por la puerta de la derecha que era su cuarto. Ya con las cervezas en la mano y yendo hacia su cuarto la dije que de que era el relato y justo cuando entré por al puerta me respondió.

        --Ξrótico, el relato es erótico--Me dijo con una picaresca sonrisa "Ξrótico es lo que te quiero hacer" pensé para mis adentros. Había algo en esa mujer que aceleraba mi pulso y hervía mi sangre; y verla sentada escribiendo un relato erótico (A saber que estaría pensando) con un albornoz de seda burdeos no ayudaba para nada, ya que se le marcaban los pezones a trabes de este. Dejé por fin a un lado el decoro y las formalidades y saqué a pasear por dentro de mí a las fieras en celo.
Dejé las cervezas con cuidado en el suelo y me acerqué lentamente por su espalda, aunque sabía que ella me estaba viendo venir, ese ángel continuaba escribiendo sabiendo que yo me acercaba sinuosamente por detrás. Me acerqué tanto que ella podía sentir el roce de mis labios en su oreja cuando susurré.

        --¿De qué trata el relato?

        --De nosotros dos

Ξso fue el pistoletazo de salida, adiós a el ser bien educado. La levanté y aparte la silla de un empujón la agarré por las muñecas y la obligué a poner las manos sobre el escritorio. Mi cálido aliento se estrellaba contra su cuello y mi erección era cada vez mayor y ella lo notaba en su culo.

        --Cuidado con lo que escribes, podría convertirse en realidad.--La dije con ironía mientras la di la vuelta y la besé con una fuerza que me asombraba en mí. Ξlla comenzó a quitarme la camiseta, la ayudé a quitármela y acto seguido la desabroche el fina bata de seda que se deslizó por su cuerpo que cuando lo toqué pude ver que también era de seda. Sus pelos comenzaron a erizarse al roce de mi piel con sus pechos  y mi boca no dejaba escapar a sus labios de rubí.

        --Yo estoy desnuda y tu estás sólo sin camiseta. sto hay que solucionarlo--Me dijo con una sonrisa para nada inocente que me convirtió en más animal que hombre, pero antes de que pudiesen reaccionar cualquiera de mis neuras ella se agachó y me desabrochó el cinturón dejando salir mi miembro erecto. Una vez me hube desnudado por completo mi princesa me empezó a masturbarme primero con la mano lentamente rozando con sus dedos de plata mi miembro y fue acelerando hasta que no pude más y la agarré por la cabeza instándola a que me la comiese y así lo hizo.
Dios, como la chupaba pasaba su lengua a lo largo de mi falo y se ponía a hacer circulitos con ella en mi pene. Cuando comenzó a comerme los huevos con esa mirada de niña inocente sentí que me venía ahí mismo. Así que la cogí y la coloqué en su cama mientras besaba su piel de seda de arriba abajo noté que los primeros rayos solares entraban por la ventana haciendo brillar sus cabellos como una mañana de primavera , besando suavemente su boca comencé a bajar por su cuello donde se retorció con un escalofrío, continué mi nuevo viaje hacia su Sur hasta encontrar sus redondos pechos, le mordía los pezones que se le pusieron erectos, me encantaban sus pechos.

         --Baja ya, no aguanto más Héroe--Me insistía desesperada esa mujer de porcelana fina.

Así que cuando ya la tenía donde quise baje por su tripa besando su ombligo hasta que me topé con su tesoro.

        --Déjate de preliminares, métemela ya, por favor, quiero sentirte--Me decía entre suspiros.

No me hice de rogar y se la metí con fuerza por su coño, haciéndola escapar un gemido. Por su cara podía ver que le gustaba lo que estaba pasando, continuamos en nuestro arcano ritual. La metía y la sacaba cada vez más rápido y con más fuerza. Dios santo, como me gustaba follármela. Así que acerque mi boca a su oído y la susurré.

       --Ponte a cuatro patas.-- Tras que mi voz entrase por su oído obedeció sumisa a mi orden y colocándose a cuatro patas en la cama me situé detrás de ella y coloqué mi polla erecta en al entrada de su cueva durante unos segundos, para después meterla de golpe hasta el fondo y se la metía y sacaba cada vez más deprisa, notaba su apretado coño alrededor de mi miembro y eso me ponía  a cien. Sus gemidos eran cada vez más fuertes y se entrelazaban con los míos hasta que los suyos subieron de tono y supe que estaba alcanzando el orgasmo. Así que aumente la fuerza de mis embestidas, ella no aguantó más y noté que alcanzó el climax por sus gritos y porque se estaba corriendo, notaba la contracción de sus músculos, notaba todo su sexo en mí. Yo ya no podía más, pero no me quería correr dentro de ella, así que se la saqué y ella sola la cogió y se la metió en la boca para chuparla con salvajemente. Se la metía entera en la boca y ya no pude más, entre gemidos la dije que me venia a lo que me respondió.

      --Córrete encima, soy tu zorrita.--Me lo decía mientras me ponía esa cara de niña inocente que tanto me puede, pudo tanto que me vine corriéndome en su cara, por su mejilla izquierda y resbalando el semen por el cuello hasta las tetas. Terminó por limpiarme la polla y ambos cansados nos tumbamos en la cama tal cual, yo sudado y ella llena de mi semen.

      --Dios, joder. Putos rayos de luz, que iluminan todo¿Lo puedes solucionar hombre de arena¿

     --Me pides lo imposible y yo te lo concedo--Me incorporé sobre la cama, miré al Sol fijamente y soplé, al instante el astro rey se consumió como una vela y como este relato junto a mi vecina a la que volveré a subir a pedirla una pizca de sal y otra pizca de amor. Duerme y recuerda que oigo el reclamo de tu cama y yo no lo ignoro...

Y el Perfume que Ξmane del Sexo se Fundirá en Nuevo 
Grito...



lunes, 16 de enero de 2012

ROMANCΞRO MEDIΞVAL III

Las damas lloran cristal
y se funden en el Sol
esperando a sus hombres
rodeadas de dolor.
Ξl infinito se torna
sin ningún solo color
y de sus pechos no salen
latidos de co-razón,
sus bocas no dicen nada
y en sus cuerpos no hay calor,
sus cabellos se marchitan
sin ellos y con su adiós.
Ξllas esperan la muerte
como un pobre león
encadenado en su jaula
triste, solo y sin pasión.




jueves, 12 de enero de 2012

ROMANCΞRO MEDIΞVAL II

Blanca princesa en su torre
ve a su marido montar
ni una lágrima derrama
y nadie la ve llorar,
tampoco dice palabras,
no habla por su boca el mar,
su melena ya no vuela,
el viento triste está.
Ξl viento todo lo ve,
lo ve todo, quizás más,
ve que a su marido matan
por el viento lo sabrá.
Ni una lágrima derrama,
ni el viento la ve llorar.
Triste y sola ella duerme
el viento la ha de matar
se lo pidió con los ojos,
se lo pidió sin hablar.
Ξsta es la triste historia
de un amor de tempestad.
Ξsta es la triste historia
de un amor hasta el final.




miércoles, 11 de enero de 2012

ROMANCΞRO MEDIΞVAL

Por los campos de Castilla
vaga un hombre de dolor
en la batalla de Cascos
sobre el río salvador.
Vaga sin rumbo, sin ver,
sin ver nada, ni color,
sus ojos quemados, fuegos,
fuegos eternos de Sol.
No podrá ver a su amada,
mas no hace falta color
para amarla infinito
solo sirve el co-razón.
Por culpa de sus heridas
del cuerpo sale calor,
no tardará en morir
muy lejos de su amor.
Y en el Fin de su luz
le grita al cielo que no
quiere morir sin su boca
sin sus ojos de crisol.



Las más Vistas, pero no las Mejores