martes, 6 de septiembre de 2011

¿SOBREVIVIRÍA JESUCRISTO GARCÍA EN EL SIGLO XXI?

Ver nacer los días es mermar en silencio, ya que con cada amanecer desconfío más de los humanos, sobretodo de los borrachos que constantemente demuestran lo evolucionada que está esta nuestra raza humana. Una cosa es preguntar al viento donde conocí a la Luna mientras salía, bebía, me metía rayas, el rollo de siempre... (ya se sabe, últimamente soy de Extremos y además Duros) y otra cosa mucho peor que los besos robados por las flores novicias de Primavera es demostrar que los cristianos crucificarían a mi amigo JESUCRISTO GARCÍA ahí mismo en la vereda de la puerta de atrás mientras le esperé la muerte traicionera, seremos animales, nunca mejor que los cerdos o las sabandijas.


                   --¡Ehh tú, ateo!--Me dí la vuelta para ver a un patético borracho--Hazte cristiano y sigue nuestros valores y los mandamientos.


                   --¿Y usted por qué no los sigue?--Le respondí con claros rasgos de odio en mi joven rostro.


                   --¿Qué quieres decir?--Giró la cabeza de lado, como si eso le hiciese comprender mejor mis palabras.


                  --¿Qué haría con todos nosotros?--Preparé mi cara para reírme en su cara.


                  --¡Os mataría, asquerosos "rojos"!--El que de verdad se ponía rojo era ese hombre extraño de colores dantónicos en su camisa <<¿O quizá serían mis ojos defectuosos?>> Yo mientras me reía de ese pobre payaso.


                       --¿Y usted es ese buen cristiano ?¿Cuál es el quinto mandamiento? ¡No matarás!, No seas cínico, hombre. Yo no creeré en la Iglesia, mas puedo afirmar y ten seguro que es afirmación, no vanagloria, que tengo más valores cristianos que usted, ya que sigo el ejemplo de Jesús desde mis adentros, hacia mis afueras y sin pasar por iglesias ni sacerdocios. Y ahora, aunque no te soporte, le llevaré hasta su casa, pues sé de sobra que en tal estado de embriaguez no la encontrará ni en tres lunas.


              --¿Podemos ser amigos?--Me preguntó ya en el suelo a causa de los vapores etílicos--Lo siento por lo que te dije.

              --Claro que sí. Y tranquilo solamente estábamos platicando...

              --¿Cuál es tu nombre?--Me cortó de sopetón.


              --Soy el Héroe de Wilde, no obstante, me puedes llamar Héroe.  





No hay comentarios:

Las más Vistas, pero no las Mejores