martes, 1 de marzo de 2011

DIARIO DESDE EL OLVIDO II

26 de Febrero del 2011

Día 81

Y él se vio aquella noche solo. Zagan se largó en el Dragón de Madrid y Leyde había desaparecido con Pericles, su novio. Y él se vio aquella noche solo y comenzó a andar sin rumbo fijo, como aquel explorador solitario que perdió la brújula y el mapa.

Él logró distinguir un banco a unos metros de donde se hallaba,llegó y encendió su octavo veneno del camello canela que le había comprado Leyde y lo prendió con el mechero de ella. Ya se lo daría…

El humo de veneno le relajaba, él ahí, viendo pasar la vida, viendo pasar las reinas con sus uniformes nocturnos preparadas para absorber la vida a algún varón desafortunado qué pensará que es su noche, bueno, su noche y la de la Luna, que es absoluta protagonista, princesa blanca rasgando la negro con su mirada plácida reflejo de su hermano mayor.

Miró hacia arriba, miró al cielo y sus estrellas, miró a los dioses y sus ojos de experiencia, mas no vio estrellas, ni dioses y mucho menos sus ojos de cristal, sólo vio el cielo homogéneo, azul nocturno y él pensó “El azul me da cielo y el iris los cambios”

-Perdona ¿sabes cuál es la calle Hernández?-Preguntó una Rubia Arrogante.

-lo siento, sólo sé que esto es la calle Orense-Él respondió.

Esa Rubia Arrogante no le miró a los ojos, esa Rubia Arrogante ni le dijo “gracias”. Esa Rubia Arrogante ahora era convulsa. Llegaría tarde a su festín de drogas, dinero y sexo. “¡Hoy se saciará de carne esa vampiresa angelical!”-Se dijo para sus adentros él.

El humo del veneno emigraba a tierras del Sur, forzado por el aliento del aire.


“¿Quién soy?”-Se preguntó él-“Mi trabajo no me sacia y yo no sacio mi trabajo.” Él era insuficiente en su deber y por más que lo deseaba su moralidad se encadenaba a Pokhara y su fuerza de voluntad perecía como las hojas caducas de congoja en los días otoñales del Retiro cayendo sobre los Senderos de la Traición en 1990.

“No valgo para mi oficio”-Concluyó él.


El amor no existe y cuando apareció llamando a la puerta de su      Co-Razón lo llamó Leyde. El llamó a su el amor Leyde y Leyde llamó a su amor Pericles.
Y las demás, los granos de arena, nada igual, todo distinto y todo deformemente desestructurado en el caos. Eso son las demás, él no quiere a princesas soñadoras de castillos, ahora sin sueños ni castillos en nuestro siglo XXI. Él sólo quiere tenerla, cuerpo y alma de Leyde, la mente no tiene cabida en la pasión. Desearía ser Astaroth para seducirla y encadenarla para siempre detrás del espejo de sus sueños, para poseerla y orientar su pasión hacia su ser intrínseco.


Los cuatro aliados alados que poseía se le mantenían firmes y más o menos leales, uno estaba lejos de su arcano pacto de caballeros y él estaba alerta, aunque de momento no tenía que vestirse de luto por la pérdida de un lazo.


Y la manada, la sagrada manada, su clan, sus verdaderos caballeros leales, los que nunca le fallarían y siempre harían lo mejor para él, aunque siempre se equivocan por miserable culpa del Fantasma de Negro, que nunca está invitado, mas siempre se sienta a comer con la familia y siempre al lado del mismo miembro de la secta, al lado de Churra.


En ese instante unos bulliciosos dominicanos harapientos de gorras y pantalones por el Sur de su cuerpo gritaban.

-¡Qué no llegamos! ¡Qué no llegamos!

Él les miraba con arrogancia aunque el adoraba todo lo relacionado con Latino América incluyendo sus gentes, mas él no entendía como alguien se podía disfrazar de payaso y no cobrar por rebajar su dignidad hasta el subnivel del Dragón de Madrid.

“¡Qué no llegamos”!-Él pensó que aunque no llegues a tu meta, siempre llegas a algún lado “Yo he llegado a la calle Orense de Madrid-Pronunció él-Aunque no he llegado a ninguna meta de mi corta y clara oscura vida.” Él es un “Luser” y sus sueños se hacen esquirlas con el paso de las arenas esparcidas de los relojes rotos del tiempo y por cada tiempo que pasa y por cada tiempo que es pasado, un nuevo trazo se marca en su vida, en la que acabará dibujando La Espiral de la Derrota que oscurece tantos halagos.


Dentro de infinito se halla en una bola de cristal el telón negro manchado del brillo de tus ojos y en cada haz de luz del brillo de tus ojos se encuentran los sentimientos en perpetuo rodeo  de tu alma caliente y llamarada, ahora se queda parada, y en el tercer sentimiento, el sentimiento azul, se divide en banderas y fronteras dictadas por la brutalidad de la ley del más fuerte y en una banderas separada por una frontera, se halla en el centro: cuerpo, mente y alma. Y dentro de la región de su cuerpo, en una arteria, la sangre fluye de Norte a Sur y de Este a Oeste gritando “¡Qué no llegamos! ¡Qué no llegamos!” Y entre tanto glóbulo rojo, glóbulo blanco y algún virus, se halla una bacteria inhalando un poco de veneno ininterrumpidamente.

Un rasgueo de guitarra astilló las divagaciones de nuestro amigo. Cogió el teléfono.

-El partido empezó hace un rato-Le reclamó su clan

-De acuerdo, ahora vuelvo a vuestro mundo-respondió él

-(…)(…)(…)

Él se levantó del banco, ahora suyo, él se encaminó entre tanto payaso lamentablemente vestido hacia el Dragón de Madrid y él fue consumido por las sombras de sus decisiones.

-¿Quién es él?

-Él es un Héroe

-¿Héroe?... ¿Para quién es un Héroe?

-No lo sé, al menos para Wilde.

4 comentarios:

Veronica Lilium dijo...

=)
Ya somos dos apasionados de Bunbury.

Gracias por seguirme, te sigo yo también.

Unknown dijo...

la calle se nos llena de sugerentes ideas. Sentado en un banco, se aprecia el vértigo que nos rodea.
Un abrazo

Veronica Lilium dijo...

La dura vida del estudiante.
Graciaaas =)
Eres madrileño como yo, no? que lo he visto en tu perfil!! jajaja

Veronica Lilium dijo...

Yo de Pozuelo =D
De Goya? A veces salgo por ahí. jaja
Hubo un concierto de Bunbury en el palacio de deportes, fuiste? Yo fui a Hellville detour en Las Ventas. (L)

Oyee y si me agregas al Tuenti? Esque hablar por comentarios del blog es horriblemente aburrido.
"Verónica Bluelilium" es mi tuenti.

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