martes, 7 de junio de 2011

LEYDE

Ella paseaba por Madrid y bastante por sus desiertos (no especificaré si por los desiertos del Norte o del Sudoeste) Le encantaba sonreir, incluso sin motivo aunque por las mañanas parecía más cansada era una chica muy activa y con un poco de cuerda se bañaba en un mar de Madrid (siempre hacia fondo, os lo puedo asegurar) 


Un buen día de verano Leyde salió a pasear. Vestía una camiseta volátil de un dibujo gracioso(no recuerdo cual), unos sort's muy cortos, sus sandalias blancas para que la gente viese sus uñas pintadas de el color que ahora mismo estoy pensando. Todo eso iba alineado con su pelo color castaño claro entre otros colores, sus dientes de perlas, sus ojos cambiantes como el mar y una sonrisa incluida que gracias a ella era de día en Madrid. Leyde estaba muy a gusto paseando, sonriendo y amando.


Leyde no te embaucaba con su belleza, ni con su inocencia ni sentido del humor, ella te embaucaba con el tiempo. Nadie sabe como pasó, nadie sabe como cayó, el último hombre libre ahora atado a Leyde....debió de sonreírle.


Leyde era única, Leyde era ella.

2 comentarios:

Träumer dijo...

la niña de ojos azules (L)

Sandra León dijo...

Un texto precioso :), en cada vida hay al menos una persona como Leyde ¿no? :D

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