- El bedericto esta claro soporta tu cruz.
Ella está triste, parece que siempre lo está, adoro su don y la adoro a ella que le voy a hacer, yo se dibujar sonrisas en corazones ajenos ¿Por qué no en el suyo?. Que encuentres el buen camino, que sea tuyo y no el mio y si es el mismo, enséñamelo. Haz caso a todo lo que Él dice, nunca se equivoca en nada y menos escuchándole desde Argentina. Y otra vez las consecuencias de mis actos, pero esta vez con la alegría de las drogas ¡ Vamos Pedro Moncayo! ¡La OTAN mataría nuestras plantas de maría! Vamos a tranquilizarnos y seamos de todo el mundo, también de ti, no te preocupes. Soy vagabundo.
Odio, eso es lo que siento ahora. Me destrozaste y no te lo perdono.
-Te odio tanto, que yo mismo me espanto de mi forma de odiar y espero que después de que mueras no haya para ti un lugar; y el infierno, es un cielo comparado con tu alma y que Dios me perdone por desear que ni muerta...ni muerta tengas calma.
Porno a domilicio y latex para la noche. Al final para un hombre de mundo es muy exotico volver a casa. Recuerdos, recuerdos de una historia de amor prohibido en tiempos del mediego entre una cristiana y un musulmán, una estrella y un fantasma y dos religiones iguales enfrentadas. Hipócritas. Amor, la religión los separó, se buscan en su propio cielo y no se ven. Esto de ahora no me trasmite nada, sólo que somos como peces estúpidos.
Ahora si que me he perdido aunque te encontré entre los escombros y abrí tu puerta de 43 candados.
chassss (Aparecí a tu lado)
-Lo sabes, ahora ya estas advertido. no te fíes de un animal herido.
-Descuida, soy un experto cazador-Respondí yo- ¿ Lo has visto? Es mi mundo reduido, lo que hoy es puro mañana esta podrido. Lo he visto, es tu mundo al derrumbarse, que lo natural es odiarse.
- He de reconocer con cierta convicción.
Y entonces entonaste dulces gritos, comenzó el más viejo de los ritos. Fuiste tú, fui yo, fue algo superior.
-Si lo hacemos tonto mio, pues hagámoslo como es debido.
-¿Y cómo es eso?- Pregunté.
- Justamente así no- Respondiste y paraste- Me lo tengo prohibido.
yo mientras protesto empapado y más que aturdido y ahora si que sí, que me he perdido.
Pensar en ti y acabar perdido, pensar en ti y ponerme perdido, preciosa
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