"Se volvió el gusano mariposa, cansada de volar y no poder"
-¡He dicho que alto!
Y el tiempo se volvió esquirlas. Robe no llegó a sentir nada, solamente escuchó un fuerte estruendo y vio un reguero de sangre brotar de su malogrado pecho.
Sus brazos dejaron de moverse, Sus piernas perdieron todo orbe de fuerza precipitándolo al vacío, eso sí, sus ojos no la perdieron de vista ni un segundo durante toda la caída, sus ojos no perdieron de vista a ese rostro rasgado como aquellas telas viejas, que le hizo pensar que ella también moriría, que no hay escapatoria y que todos morirían.
Incluso él.
Incluso ella.
1 comentario:
Love you y tu poesía, a ver si hacemos un océano con nuestras gotas de agua.
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